Portugal goleó a Mozambique por 3-0 este martes en Johannesburgo, en su último partido de preparación para la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010, con tres goles en la segunda parte, en un duelo que permitió el regreso a la selección lusa del central Pepe, que llevaba seis meses lesionado.
El equipo de Queiroz se impuso gracias a un gol de Danny (52) y un doblete de Hugo Almeida (74, 83), en la catedral sudafricana del cricket, el Wanderers Stadium de Johannesburgo, transformado en campo del fútbol y delante de cerca de 30.000 personas, casi todas de la comunidad portuguesa de Sudáfrica.
En el último ensayo antes de iniciar el Mundial, el 15 de junio contra Costa de Marfil, Portugal empezó el partido con Cristiano Ronaldo en el banquillo, al decidir el técnico pasar revista a sus efectivos y correr pocos riesgos, sobre todo después de la reciente lesión de Nani, que es baja en la nómina mundialista.
La entrada del astro portugués en el minuto 63 fue ovacionada por el público, muchos de ellos descendientes de portugueses y cuyos padres llegaron a Sudáfrica principalmente desde Madeira, la isla donde nació Cristiano Ronaldo.
A pesar de disponer de varias ocasiones, el delantero del Real Madrid no logró cortar su sequía goleadora con la selección que dura desde febrero de 2009.
El partido permitió asimismo el regreso de Pepe, el defensa del Real Madrid, que disputó 14 minutos tras seis meses de ausencia debido a una lesión en la rodilla derecha en un partido de liga española.
"Estoy muy contento, muy feliz de regresar", dijo el jugador. "He trabajado muy fuerte para llegar a este momento. Antes de participar en un partido, lo importante era tener una preparación. Y siempre dí el máximo para poder llegar aquí con confianza", añadió.
En ausencia de Ronaldo y de Nani, Danny fue el jugador que más destacó durante el partido. Marcó el primer gol y creó varias ocasiones. En el minuto 56, tuvo el 2-0 en los pies, pero un paradón de Lama logró desviar en saque de esquina.
Unos veinte minutos después, el extremo del Zenit de San Petersburgo arrancó por la banda izquierda tras un pase en profundidad de Coentrao y sirvió en bandeja el segundo gol a Hugo Almeida, en el 74.
El oportunista delantero del Werder Bremen consiguió el doblete nueve minutos más tarde, al aprovechar un balón que no pudo detener Lama tras un potente disparo de Cristiano Ronaldo.
En la primera parte, Mozambique planteó un dispositivo defensivo que le dio dolores de cabeza a los jugadores de Carlos Queiroz, que lograron desbordar a sus adversarios en contadas ocasiones.
Deco, el más activo en el centro del campo durante los primeros 45 minutos, creó la ocasión más clara a los 25 minutos gracias un gran disparo atajado por el portero Lama, que volvió a mostrar reflejos al desviar a corner un cabezazo de Liedson (33) en la primera parte.
Ni a balón parado lograba el once portugués abrir el marcador frente a Mozambique, la ex colonia lusa, que tuvo una clara ocasión al filo del descanso gracias a un contragolpe que culminó el centrocampista Capoira con potente disparo desde fuera del área que se estrelló en el palo derecho de Eduardo.
En la segunda parte, Mozambique dio la impresión por momentos de haberle perdido el miedo al equipo europeo y de querer acercarse un poco más a la meta de Eduardo, pero sólo unos pocos minutos, los que tardó Danny en encontrar portería.
Queiroz, satisfechoEl seleccionador portugués calificó de "fantástico" el regreso a la competición del central Pepe. El técnico elogió "la colaboración de los médicos del Real Madrid, de la Federación y del cuerpo técnico del equipo nacional". "Hemos hecho un trabajo muy meticuloso y muy cuidado", dijo.
La noticia del regreso de Pepe llegó en un buen momento para Portugal, tras la lesión de Nani que tuvo que renunciar al mundial. Queiroz lamentó la lesión, pero destacó que "lo importante era la cohesión del equipo" y que los jugadores "darán la respuesta" en la cancha.
El técnico portugués se congratuló por la segunda parte del equipo: "La defensa jugó con más ritmo y más intensidad. Hemos presionado más alto en el campo. Nuestras líneas fueron más compactas. En estas condiciones, con el poder de nuestros equipos, el gol iba a acabar por llegar".
Queiroz agradeció asimismo a la afición, las cerca de 30.000 personas que se dieron cita en el Wanderers Stadium, la gran mayoría de origen portugués y que apoyó en todo momento al equipo luso.